miércoles, 13 de noviembre de 2013

Debate o realidad


Bueno, para esta semana, como bien han comentado nuestras compañeras, nos ha tocado al par de chicos del grupo, Eduard y Adrián realizar el rol de estrellas y defender una de las posturas en el debate realizado este lunes pasado sobre distintos temas acerca de las redes sociales.
 Lo hicimos lo mejor posible, un poco dudosos al comienzo, por los nervios, la primera vez de esta experiencia, pero a la vez, muy enriquecedora y motivadora para que, en próximos debates, ir preparados desde un principio y con seguridad en defender nuestra postura con uñas y dientes hasta el final, como decimos siempre, de todo se aprende.


Ya hablando de la postura que realmente tenemos acerca de los temas tratados en el debate, que fueron: edad de entrada permitida en redes sociales, identidad digital y seguridad frente a hábitos saludables, queremos decir que, por supuesto estamos a favor de la edad mínima permitida de 18 años en redes sociales, tratando de paliar temas como el ciberbullying, pérdida de la intimidad y un sinfín de problemas que conlleva la baja responsabilidad que pueden tener chicos y chicas de la edad con la que comienzan a entrar en redes sociales, siendo esta de 9 a 12 años, una edad insólita, ya que, en gran parte de sus actos, no son conscientes de las reprimendas que pueden conllevar el estar inmerso en este mundo tan grande lleno de cosas buenas, por supuesto, pero también de cosas muy malas si no se saben controlar. Pero no por ello ponemos el énfasis en que la solución al problema es el poner más tarde o más temprano  la edad de entrada, pues pensamos que existe un problema de base y es la educación, no solo de los chicos y chicas, si no de los tutores de éstos. Pues una sociedad educada no tiene por qué tener problema alguno en tener acceso a la redes  sociales, al igual que en otros aspectos, y el poco control que se ejerce sobre el uso en éstas y la utilidad que confiere a las personas da vía libre a lo que comentamos. ¿Pero quién pone el límite sobre cuando es posible acceder a estas redes sociales? La mayoría de estas tienen unas condiciones de uso que como comentamos en el debate, pocas personas leen, y es más, si se leen,  la mayoría de las personas nos interesa bien poco lo que ello pueda acarrear. Si pensamos un poco en la sociedad en la que vivimos, estamos constantemente “bombardeados” por nuevos avances en las nuevas tecnologías y en general todo lo que nos rodea, y como suele ocurrir, comprendemos estos avances una vez ya están dentro de nuestras vidas y se desarrollan, adaptándonos entonces a ellos. (algo semejante a la metáfora de quién controla a quién, el hombre a la máquina o la máquina al hombre).Tomamos por bueno todo lo que surge y tiene una utilidad a priori para mejorar algún aspecto de nuestras vidas, y aquí hay que destacar como entra en juego la estrategia de venta y salida del producto. Luego nos acomodamos, y empezamos a ver como esa utilidad a priori tan maravillosa ha convertido al “90%” de los jóvenes en reclusos  de un mundo virtual e insano, dando rienda suelta a todo tipo de consecuencias del sedentarismo y acomodamiento en la red. Pensamos que para un futuro, la educación desde niños, si es que el fenómeno de las redes sociales es tan usual, deberá ser educada de una forma ética y consecuente al bienestar individual y común, teniendo que concretar bien las necesidades que como personas tenemos para socializarnos, al igual que en todo su conjunto. De no ser así los problemas que acarrean el uso de las redes sociales en edades tempranas y juveniles creemos que persistirán, y es probable que las virtudes de su uso empiecen a desaparecer,  perpetuando un modelo de aprendizaje propio en la red, tan libre, como expuesto a cualquier factor de riesgo sin demasiada posibilidad de rechazo.
Así pues queremos defender los hábitos saludables, es decir, enseñar desde muy pequeños a los niños y niñas el buen manejo de toda la información que conlleva el mundo de Internet y de las Redes Sociales para su buen uso, con fines y objetivos de aprendizaje y educativos hacia ellos/as. Y esto pasa también por el desarrollo de su identidad en esta red, la cual obviamente si existe un proceso continuo de educación y valores de compromiso y desarrollo de la persona, irá encaminada a la muestra real de cada uno sin más ni menos importancia que la que nos hace a cada uno de nosotros  mismos, íntegros pero seguros. Para finalizar voy a relatar algo de lo que me siento orgulloso actualmente y es la siguiente experiencia:
Cuando era niño, como todos, era muy curioso, y en mi casa teníamos un ordenador, el cual tenía la pantalla negra y las letras verdes. Por suerte en mi casa había ordenador y pude aprender a usarlo desde muy temprano. Sin embargo todo hay que decirlo, mi ordenador tenía un uso, y era el de archivar el trabajo de mi padre, profesor y gestionar sus tareas de una forma adecuada. En esa época no teníamos internet, pero había otros "vicios", por llamar al mal uso de este, y eran los videojuegos. Los cuales paradógicamente, en la actualidad se ve las aportaciones y virtudes al desarrollo y aprendizaje de los niños, pero que como en las redes sociales también tiene un mal uso y se encuentran clasificados por contenido en edades. Lo cual no exime de su uso, solo la advertencia y la negativa a venderlo por el dependiente de la tienda. Todo esto lo cuento porque yo me las ingeniaba encender el ordenador, (sí, en esos tiempos se encendían con llave), y viciarme a jugar a todo tipo de juegos (disparos, estrategia, rol, deportes,...) sin ningún tipo de control ya que no tenía ningún tipo de control. En definitiva, tuve muchos problemas gracias a mis ingeniosas habilidades para encenderlo y sabotear contraseñas, y no sólo por los virus que en ese tiempo viajaban a través de grandes disquetes cuadrados. Quizás si hubiese estado educado para hacer un buen uso de ese ordenador, esos años hubiesen sido más alegres y menos sombríos y llenos de incursiones nocturnas, broncas y "desastres tecnológicos". 
 ¡Feliz semana a todos!
Eduard y Adrián

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